Mientras quedaba sumergida en ese mar de letras no lograba saber que sucedía a mi alrededor. 
Cualquier cosa podría estar pasando que yo leyendo ese libro perdí la noción del tiempo, lugar y espacio.
Cada palabra era como comenzar una y otra vez, cada oración se volvía eterna, y todo lo que leía me hacia bien. 
Me relajo tanto leyendo y me descargo escribiendo, me gustaría poder gritar mas de lo debido, hasta quedarme sin voz, llorar hasta perder todas las lagrimas, reír hasta no poder aguantar el dolor de panza, nadar hasta que se me cansen los ojos, hablar antes de gritar para poder decir todo lo que no dije, leer todos los libros a la vez, escuchar todas las canciones mas hermosas, bailar hasta caer en un profundo sueño y no despertar jamas.